Daniel comenzó su charla hablando sobre sus estudios de dibujo figurativo en Estados Unidos y la influencia de ese contexto en su trabajo actual. De allí empezó a comentar una serie de reflexiones y análisis que tiene sobre este lenguaje plástico:
El dibujo para Esquivia es una manera de entender, y más allá de buscar el realismo, encuentra mayor sentido en llegar a la persona, a su identidad y a su espacio íntimo, por medio de la observación de semblantes, gestos, posturas y espacios. Esa es la fuente que impulsa su trabajo.
Al analizar a las personas, se puede entrever que cualquiera comunica a través de la expresión corporal. El observar se vuelve entonces un problema de lectura de esas expresiones sumado a las construcciones sociales que cada cual se forma del cuerpo y la imagen. De los semblantes. Creando así un diálogo de significados desde el cuerpo. Para Esquivia todos conservamos una serie de memorias que forman nuestro aspecto. Estamos construidos por narrativas, y es aquí donde dice que cuando dibuja a alguien está dibujando sus historias, permitiendo así que estas florezcan.
El dibujo se convierte entonces en un proceso germinativo.
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